BIZCOCHO DE MANDARINA

 

Esta vez he preparado un bizcocho para merendar en vez de para desayunar. Con el sábado tan malo que está haciendo no apetece salir mucho de casa y con el frío que hace que mejor que encender el horno y ponerse a hornear.

¡Cómo ha nevado!

¡En poco tiempo el jardín de mi urbanización ya estaba blanquito!

Sigamos con el bizcocho. La fruta que he utilizado hoy para el bizcocho es la mandarina, lo que le da una jugosidad espectacular al bizcocho. Porque no le va a dar tiempo, pero seguro que después de 3 ó 4 días seguiría igual de rico y nada seco.

Esta receta la he cogido del blog de Susana de webosfritos, me encanta su página ya que tiene las recetas para la termomix pero también te las explica del modo tradicional, y la verdad que de momento lo que he hecho de ella me ha salido muy bien, tanto cuando he hecho la receta en la termo como cuando la he hecho del modo tradicional

INGREDIENTES

• 5 huevos
• 250 g de azúcar
• 2 mandarinas
• 100 g de aceite de oliva (o de girasol)
• 1 yogur de limón
• 250 g de harina
• 12 g de levadura
• 1 pizca de sal
• La ralladura de 1 mandarina
• La ralladura de 1 naranja
• La ralladura de ½ limón

PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 180ºC.

Preparamos un molde, yo he usado uno redondo de 24 cm de diámetro. Lo engrasamos y ponemos papel de hornear en la base. 

Pelamos las mandarinas y las cortamos en dados muy pequeñitos. 

Tamizamos la harina junto con la levadura.

Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.

Batimos las yemas con el azúcar unos 5 minutos. Añadimos las mandarinas y volvemos a batir otros 5 minutos. 

Incorporamos el aceite y el yogur de limón y batimos 1 minuto. 

Añadimos la harina tamizada y las ralladuras. Mezclamos hasta que esté todo bien integrado.

Incorporamos las claras a punto de nieve a la mezcla anterior y mezclamos con cuidado y con movimientos envolventes, para evitar que las claras se bajen.

Lo ponemos en el molde y horneamos 40 minutos. 

Lo dejamos reposar unos 10 minutos en el molde. A continuación lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla. 

Listo para merendar con un café bien calentito.

Un beso y hasta mañana.