PASTEL DE LIMÓN, ALMENDRAS Y SEMILLAS DE AMAPOLA

El fin de semana estuve viendo con más detalle el libro que me compre de Peggy Porschen y leyendo algunas de las recetas. He escogido este bizcocho de limón y almendras. Me llamaba la atención las semillas de amapola. He visto varios bizcochos con estas semillas pero nunca he hecho ninguno así que decidí que ya era hora de hacer alguno.

Tras haber probado esta mañana el bizcocho, sé que lo voy a volver a hacer. Estaba delicioso, muy jugoso (gracias al almíbar que ponemos), no es nada pesado y el toque ácido del cítrico le da un sabor especial. Y las semillas, aparte de darle un aspecto bonito le da un toque crujiente especial.

 

Por cierto desde mañana me voy a poner a régimen, no puedo seguir así, con lo que me había costado perder unos cuantos kilos, ahora en un mes los he recuperado, así que me he propuesto no probar los dulces que haga y fiarme de los comentarios de mis compañeros.

 

 

INGREDIENTES

• 200 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 200 g de azúcar
• 4 huevos batidos
• 200 g de harina leudante (tipo bizcochona)
• 100 g de almendras molidas
• 30 g de semillas de amapola
• la ralladura de dos limones.
• Para el almíbar
• 100 ml de zumo de limón
• 100 g de azúcar

PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 180ºC.

Engrasamos un molde tipo corona. Yo he usado un molde tipo bundt cake.

Batimos la mantequilla, el azúcar y la ralladura de limón hasta que blanquee. Añadimos los huevos poco a poco y batimos a velocidad rápida. (si la mezcla tiene aspecto cortado, no pasa nada, se añade un poquito de harina y seguimos). Una vez incorporados los huevos añadimos la harina y mezclamos. A continuación añadimos las almendras molidas y lasa semillas de amapola. Mezclamos hasta que esté todo bien ligado.

Vertemos la masa en el molde y horneamos 40 minutos.

Mientras se hornea preparamos el almíbar. Ponemos el azúcar y el zumo de limón en un cazo y llevamos a ebullición. Lo dejamos enfriar.

Cuando saquemos el bizcocho del horno ponemos la mitad del almíbar con ayuda de un pincel. Lo dejamos reposar media hora sobre una rejilla lo desmoldamos y lo dejamos enfriar. Una vez frío ponemos la otra mitad del almíbar.

 

 

Pues manos a la obra, mejor dicho manos a la masa y a prepararlo. Espero que os guste.

Hasta mañana

Besos