Esta tarta la hice para desayunar la semana pasada en el trabajo, aunque os la recomiendo para tomar de postre en la comida o para merendar.
Es una tarta muy rica, es suave, dulce, cremosa, ... y sin horno!!! Ideal para hacerla en días de calor donde no apetece para nada encender el horno.
No se tarda mucho en preparar, en treinta minutos, como mucho, está lista.
La receta la he cogido de sweet mania, blog que sigo ya que tiene unas recetas muy ricas y sencillas y unos tutoriales muy útiles.
INGREDIENTES
- 160 g de galletas
- 65 g de mantequilla
- 6 hojas de gelatina
- 350 g de moras
- 75 g de arándanos
- 200 g de azúcar
- 500 g de queso Philadelphia (o similar)
- 250 ml de nata para montar
- 1 cucharadita de zumo de limón
Preparamos un molde redondo (20 cm de diámetro), si puede ser desmontable mejor. Ponemos papel de hornear en la base.
Trituramos las galletas. Derretimos la mantequilla y la mezclamos con las migas de galletas. Lo ponemos en el molde y presionamos (1). Lo dejamos en la nevera mientras preparamos la crema.
Trituramos las moras y los arándanos y lo colamos para quitar las pepitas (2).
Pasamos el puré de moras y arándanos a un cazo y añadimos el azúcar. Lo ponemos al fuego y calentamos hasta que comience a hervir, entonces lo retiramos del fuego (3)
Ponemos, durante 10 minutos, las hojas de gelatina en remojo (4). Pasado este tiempo las escurrimos y las mezclamos con el puré de moras.
Batimos el queso con la nata (a mano para que no entre mucho aire). Añadimos el zumo de limón y seguimos batiendo (5).
Vertemos el puré de moras sobre esta crema y mezclamos bien (6).
Ponemos esta crema sobre la base de galletas y a la nevera hasta el momento de tomarla.
Un beso y hasta mañana.
Un beso y hasta mañana.
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