En seguida me mandó la receta por whatsapp y como por casualidad tenía fresas y queso mascarpone la hice de inmediato. Fue el desayuno del lunes pasado.
Hay que aprovechar que estamos en temporada de fresas.
De todas formas es una tarta que se puede hacer con melocotón en almíbar, naranja, mandarina, etc. Así que en invierno podemos seguir haciéndola aunque no haya fresas.
Hay que aprovechar que estamos en temporada de fresas.
De todas formas es una tarta que se puede hacer con melocotón en almíbar, naranja, mandarina, etc. Así que en invierno podemos seguir haciéndola aunque no haya fresas.
Es una tarta muy fácil de hacer, muy rápida de preparar, se mancha poco, no se usa el horno, está muy rica, ... que más se puede pedir.
Lo que os recomiendo es que hagáis el doble de cantidad de crema, ya que queda muy justita.
INGREDIENTES PARA LA BASE
- 80 g de mantequilla derretida
- 250 g de galletas tipo Digestive
INGREDIENTES PARA LA CREMA
- 250 g de queso mascarpone
- 2 cucharadas de azúcar glass
- 250 g de fresas
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
PREPARACIÓN
Trituramos las galletas y añadimos la mantequilla, mezclamos bien hasta obtener una pasta.
Forramos la base de un molde redondo (de 22cm) con papel de hornear y engrasamos los laterales.
Extendemos la mezcla de las galletas con la mantequilla en el molde presionando bien por la base y por las paredes.
Mientras preparamos la crema lo metemos en la nevera.
Separamos las clasras de las yemas.
Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.
Mezclamos las yemas con el azúcar y batimos hasta que quede una mezcla cremosa y blanquecina. Añadimos el queso y la vainilla. Batimos bien hasta que no haya grumos.
Añadimos las claras montadas y mezclamos con una espátula y con movimientos envolventes.
Ponemos la crema sobre la base de galletas y decoramos con las fresas.
La metemos en la nevera hasta el momento de tomarla.
Un beso y hasta mañana.
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