Estas vacaciones de Semana Santa he aprovechado para descansar, leer, estar con mis hijas, jugar en la playa...
Terminé el libro del reto de marzo. Me gustó bastante, es sencillo de leer y entretenido ("El abuelo que saltó por la ventana y se largó", de Jonas Jonasson)
Ya he empezado el del mes de abril. De esta autora, Mamen Sánchez, me leí el anterior "La felicidad es un té contigo", un libro ameno, fácil de leer y entretenido. Ya os contaré si me ha gustado o no.
Bueno, sigamos con la repostería. Como casi todos los bizcochos, por no decir todos, es ideal para desayunar, merendar o para tomar entre horas.
Además al no llevar mantequilla, y parte de la harina ser integral es más sano, así lo podré probar.
Es un bizcocho muy jugoso gracias a las manzanas y al juguillo que sale del azúcar y la canela.
Qué bien olía la cocina mientras se horneaba, daban ganas de abrir el horno y tomarlo.
Yo lo dejé el tiempo que ponía la receta y se quedó un poco crudo por el centro así que lo repetiré dejándolo más tiempo la próxima vez.
Pero todo tiene solución, quité la parte central y nos comimos el resto.
De todas formas que rabia me da cuando no me sale algo bien. Pero bueno de sabor espectacular. Así que en unos días lo repetiré dejándolo más tiempo en el horno, a ver qué pasa.
INGREDIENTES
- 5 manzanas
- 1 cucharada de canela
- 400 g de azúcar (más 5 cucharadas)
- 200 g de harina integral
- 145 g de harina
- 2 cucharaditas de levadura
- 1/2 cucharadita de sal
- 230 ml de aceite suave
- 60 ml de zumo de naranja
- 2 cucharaditas de vainilla en pasta
- 4 huevos
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 180ºC.
Engrasamos un molde de 20 cm de diámetro y ponemos papel de hornear en la base.
Pelamos y cortamos las manzanas en daditos. Los ponemos en un bol con la canela y las 5 cucharadas de azúcar, mezclamos y reservamos.
Tamizamos la harina, la levadura y la sal.
Mezclamos el aceite, el azúcar, el zumo de naranja y la vainilla. Agregamos los huevos, uno a uno, y mezclamos bien. Añadimos la harina y mezclamos bien hasta que tengamos una masa homogénea.
Ponemos la mitad de la masa, a continuación la mitad de las manzanas. Seguimos echando la masa restante y encima las manzanas.
Horneamos 90 minutos. Lo sacamos del horno y dejamos que se enfríe por completo sobre una rejilla. Lo desmoldamos cuando esté totalmente frío.
Un beso y hasta mañana.
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